Villa del Rey tiene 4 años en el mercado inmobiliario y Glenda Cecilia Guevara Viteri, está como una de las primeras ejecutivas que ingresó a trabajar desde que nació el proyecto. Ella nos cuenta cómo fueron sus inicios.
“Trabajar en Villa del Rey ha sido para mí una experiencia enriquecedora debido a que siempre he contado con todo el apoyo de mi jefe. Han pasado 4 años pero no me puedo olvidar de sus inicios. Nos reunimos en un local al sur de la ciudad, donde nos preparábamos día a día y teníamos muchas expectativas y ansias de salir ya al mercado. Siempre me había dedicado a mi profesión y después de trabajar por 17 años como laboratorista de análisis clínico, no sabía que me apasionaban las ventas.”
Quien es Glenda?
Glenda nació en Babahoyo, ciudad donde pasó su infancia junto a sus padres, quienes formaron en ella valores y cualidades que le han permitido ganarse el respeto y las consideraciones de quienes la conocen.
Realizó sus estudios en Guayaquil obteniendo el título de Químico-Farmacéutica, tiene 25 años de matrimonio junto a Juan Carlos García a quien conoció en las aulas de la universidad y tienen dos hijos Juan Carlos de 23 años y Juan José de 21 años, “mi vida ha sido marcada por los nacimientos de mis hijos que me han hecho comprender el significado de ser madre.”
Su tristeza más grande fue la muerte de su mamá que dejó un gran vacío en su vida y a la que le debe lo que es ella ahora.
Confiesa que hacer postres es su hobbie preferido, los prepara desde que estaba en la escuela, gracias a la motivación que le brindó su mamá. En sus ratos libres disfruta compartir con su familia.
Se considera amante de los felinos como mascotas, porque considera que son la expresión más genuina del cariño, ternura y amor. Vaquita y Sombrita son sus gatitos que fueron rescatados de la calle por su esposo, y que ahora son parte de su familia.
“En Villa del Rey he vivido muchas anécdotas, algunas alegres y otras tristes, pero la que más recuerdo es la del día 29 de agosto del 2011 que salimos a la venta, la inauguración fue en la obra, en la etapa Rey Arturo. Pensé que iba a estar ahí pero me comunicaron que tenía que ir a la Isla del Malecón 2000. Fui con tristeza porque quería estar con mis compañeros en la inauguración y nunca me imaginé que ese día Dios me estaba dando la oportunidad de hacer la primera venta de todo el proyecto Villa del Rey.
Me pareció increíble que estando alejada de la obra, de las villas modelos, de los clientes que visitaron la obra en su inauguración, pude captar y motivar a un cliente a tal punto de querer ir a conocer ese mismo día las villas modelos y comprar.”
En lo personal se ve en unos años retirada de su actividad laboral y así seguir disfrutando de su familia. Le gustaría culminar su etapa laboral en Villa del Rey, con la misma alegría, entereza y responsabilidad como lo ha venido haciendo desde el inicio.